lunes, 4 de febrero de 2013

Milán...Off the beaten track!

Hola otra vez, aquí va otro post, me gustaría escribir mucho más pero la verdad es que llevo una vida bastante tranquila aquí y entre semana no hay mucha chicha que contar jejeje, el pueblo en el que estoy, Vittuone, tampoco pone mucho de su parte, es un sitio tan aburrido que los bares cierran a las 19:30 y a partir de esa hora más o menos es imposible ver a nadie por sus frías calles llenas de niebla.

Hoy os quiero hablar, entre otras cosas del archifamoso Apperitivo Milanés, una suerte de consumición con buffet (enorme) incluido que ofrecen muchos bares de la zona a partir de las 18:30 más o menos. Pero antes os explico un poco algunas cositas muy interesantes que hice ayer y que son muy recomendables si venís a Milán. Para empezar quedé con mi compañero de trabajo, que aunque es de Pescara lleva muchos años viviendo en la capital Lombarda y es como una guía de Lonely Planet pero con patas y gafas, sabe todo sobre museos, iglesias, bares escondidos, teatros... así que decidí pasar una tarde con él para que me enseñara ese Milán que no sale en los circuitos turísticos y al que las hordas de Japoneses en busca de Gucci's, Prada's, Vuittone's, etc. no llegan. Es curioso ver cómo se vacían totalmente las calles en cuanto te alejas un poco de las vías más comerciales.

Lo primero que hicimos fue ir a un museo excepcional justo al ladito del Duomo que tiene una ventaja sobre el resto... es gratis!! lo cual en Milán es bastante extraño. Se trata de Gallerie dell'Italia, la antigua sede de la Banca Commerciale situada en la Piazza Della Scala (justo enfrente del teatro) y que ha sido reconvertida en museo. Sólo por ver este precioso edificio por dentro ya vale la pena la visita, pero si además ese interior está repleto de obras de arte de reconocidísimos artistas italianos de los dos últimos siglos, la combinación es buenísima, se trata de obras de arte moderno de gran calidad, de hecho me gustó más que el Museo del Novecento que visité hace unas semanas y repito... este es gratis. 

Tras esta primera visita, un poco de paseo por la tranquila y elegante zona de Brera y un heladito (no puede faltar) en la Gelateria Cioccolati Italiani, de verdad si sois amantes del chocolate como yo, no os la podéis perder, el cono de los helados va relleno de chocolate caliente, mmmm. Hay varios locales, uno de ellos justo detrás de la Gallería Vittorio Emanuele

Una vez cometido este exceso de calorías, a seguir andando!!, vimos varios monumentos e iglesias no tan conocidos del que os quiero destacar la Basílica de San Ambroggio, según dice la leyenda, el lugar donde este santo atrapó a Satanás y lo metio dentro de una columna que todavía se encuentra allí con dos marcas que parecen ser las de los cuernos del diablo. Esta basílica data de la época de los romanos y es la más antigua de la ciudad, su estilo romano, la sobriedad cristiana de la época y la decoración hacen de este templo un lugar especial. Si vais no os quedéis en la entrada porque en la cripta que hay debajo del altar se puden "admirar" los cadáveres, o huesos mejor dicho, de San Ambroggio y otros dos santos que ahora mismo no me acuerdo.

Y de allí, cuando ya llevábamos más de 2 horitas de caminata nos fuimos a tomar ese aperitivo que tanto nos habíamos ganado. Para tomarlo nos dirigimos a un local en la zona de Ticinese, junto a las columnas de San Lorenzo, esta zona como ya os he comentado otras ocasiones es la más joven, con más ambiente y garitos más especiales. El tema del aperitivo es de locos, tú pides una consumición (había al menos 100 cocktails para elegir) por 8€ y puedes comer todo lo que quieras de un  buffet de la os... con pasta, pizza, cous-cous, fritos, quesos, polenta, prosciutto, hasta lentejas!!! yo me pedí un Spritz, el cocktail típico italiano a base de la bebida amarga Aperol, prosecco y no se que más. Desde luego el Aperitivo sí que es un must totalmente en la ciudad de Milano, además lo hacen en muchísimos sitios siendo la zona más recomendable la de Ticinese y Navigli. La camarera que nos atendió era una chica jovencita andaluza muy simpática, la verdad es que se ve bastante gente joven española en esta zona.

Satisfecho ya por poder decir que conocía esta interesante tradición, me despedí de mi compañero, cogí la línea roja de metro en el Duomo y me fui para casa, lo único que perdí el autobús y tuve que esperar 40 minutitos en la lamentable estación de Molino Dorino, un sitio feo, con goteras, gente rara y sin ningún tipo de servicio del que salen los buses a los barrios y pueblos de la periferia (que es donde yo vivo y trabajo). La red de transportes de Milán es buena pero las instalaciones tipo estaciones de bus, tren, marquesinas, etc. se caen a trozos.

Y así pasé la tarde del domingo, descubriendo un poco Milán, practicando mi italiano y cogiendo fuerzas para empezar la semana de trabajo con ganas... que hace falta!! Esta semana promete, pues además de dos cosas interesantes de trabajo que espero fructifiquen, el viernes por la tarde me voy a Londres a visitar a mis amigos que se encuentran allí, tengo muchas ganas, no sólo de visitar la ciudad sino de verlos a ellos también, ya os contaré como lo pasamos por allí.

Un par de imágenes de este domingo, no muy bonitas la verdad.


Una de las muchas parejas de chinos que se ven los domingos

Parada bus Vittuone, no resguarda ni de la lluvia ni del viento


Ci risentiamo! 

A presto ragazzi!

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