sábado, 19 de enero de 2013

Turín, visita súper recomendadísima!!

Bueno, pues hoy ha tocado excursión a Turín, la verdad es que las previsiones metereológicas no eran muy halagüeñas ya que se anunciaba nieve para todo el día en la capital Piemontesa (aunque de nuevo... han fallado) pero la idea de quedarme todo el sábado en pijama dando vueltas por casa tampoco me resultaba muy atractiva, así que ayer ya compré los billetes de tren para luego no arrepentirme. La verdad es que los precios de los trenes italianos así como sus buenas frecuencias invitan a moverse por el país con este medio, yo hoy he cogido un Freccia Bianca, que se puede equiparar a un Alvia de España y el billete Novara-Turín me ha costado unos 8 euros solamente. También hay que decir que la puntualidad no es su fuerte así que si tienes que enlazar o transbordar es mejor tener un colchón de tiempo para evitar problemas.

Pues bien, tras 1,5 horas de viaje he llegado a la novísima estación de Porta Susa (se inauguró hace una semana) y me he bajado del tren con una intención clara, patear todo lo posible y disfrutar de las escasas 6 horas de las que disponía en Torino. Así que he salido de la estación y me he puesto a caminar por las calles, la verdad es que me ha sorprendido muy gratamente esta ciudad, llena de palacios, monumentos, museos, grandes plazas, esculturas... se nota que Turín ha acogido reyes y ha sido capital de la República en el pasado. Me ha recordado más a ciudades centroeuropeas alemanas o francesas que a otras ciudades italianas que he visitado, no en vano está muy cerca de Suiza, Francia y Alemania. Es una ciudad muy señorial, con bonitos edificios muy bien conservados, limpia y cuidada, por sus calles circulan unos tranvías que no son el último modelo precisamente, pero que le dan un toque muy pintoresco a los ojos del turista. En cuanto a sus habitantes, por lo que he podido ver hoy, en general son elegantes y sofisticados, quizá Milán ostente el título de capital de la moda pero en Turín no se quedan atrás, incluso yo diría que los superan. Lo que me ha llamado la atención de esta ciudad es la ausencia de turistas, y los pocos que se veían eran italianos, sólo he visto algún grupo de alemanes (o suizos no se). Tengo que decir que me ha gustado mucho más que Milán (Duomo aparte claro).

Turín
Galería Comercial


Así he ido alcanzado todos mis objetivos, Piazza San Carlo, Piazza Castello... hasta que he llegado a la Mole Antonelliana, un edificio bastante extraño, se encuentra encajonado en una pequeña calle y es una mezcla de varios estilos, pero lo que más llama la atención es su enorme cúpula que sobresale del resto de edificios de la ciudad. La Mole alberga el Museo Nacional del Cine que no he podido visitar por falta de tiempo pero que tiene muy buena pinta. Lo que sí he hecho ha sido subir en el ascensor panorámico que lleva hasta lo alto de la cúpula y la verdad que ha merecido la pena (si se sufre de vértigo mejor abstenerse), aunque estaba nublado las vistas han sido impresionantes. De allí me he ido a la  Piazza Vittorio Veneto donde la ciudad se abre al gran río Po, para volver de allí al centro he decidido coger un tranvía, he subido y le he preguntado al revistor: "Scusi, dove si acquista il biglietto?" me ha mirado con cara de desprecio y no me ha contestado así que he pensado, pues nada sin billete y el viaje me ha salido gratis. Después me he acercado al famoso Museo Egipcio, el segundo en importancia tras el del Cairo. Es un museo pequeño pero con piezas de gran valor y muy bien conservadas, momias, sarcófagos, estatuas... ha merecido la pena visitarlo.

Mole Antonelliana
Mole Antonelliana

Vistas desde la Mole Antonelliana


Río Po
Río Po


Y tras esta visita cultural no podía faltar la sesión de shopping de rigor, me he acercado a Vía Roma, centro del comercio de la ciudad, ya os podéis imaginar, todas las tiendas posibles, centros comerciales, mega tienda de Zara como no... así que he estado echando un ojo a las rebajas pero esta vez no ha caído nada, no siempre se tiene suerte!. Eran ya las 5 casi y no había comido, en el primer sitio que he encontrado he picado algo y después de cabeza a una Gelateria Grom que había fichado antes, sus helados son espectaculares así que cada vez que veo una no me lo pienso. Es una gran cadena y la he visto en todas las ciudades italianas grandes en las que he estado.

Mi tiempo en Turín se acababa, con dolor de pies pero ya con las fuerzas repuestas me he ido acercando a la estación de Porta Nuova, de donde salía mi tren, lamentándome de no disponer de más tiempo para disfrutar más a fondo esta fascinante ciudad pero contento por haber podido conocerla de primera mano. Viajecito en tren hasta Vittuone donde los 20 min. caminando de la estación hasta mi casa han estado amenizados con una gran nevada que todavía continua y no parece que vaya a parar por el momento.

Mañana toca visita al Cenacolo Vinciano (La última cena), os cuento!!

A presto ragazzi!!


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